Acceso padres
El aprendizaje de una segunda lengua es fundamental en el mundo de hoy, varios estudios demuestran que este tipo de aprendizaje tiene un claro impacto en el cerebro y en la salud mental.
Los primeros años de vida son clave para el aprendizaje del inglés. Los niños cuentan con una excelente capacidad de absorción del lenguaje y de imitación de sonidos.
Jill Stribling, especializada en psicología y desarrollo del niño, asegura que, entre los 12 y 24 meses, los bebés habitúan su oído a otros idiomas y si comenzamos enseñándoles entonces, a los 3 años tendremos niños bilingües que sabrán diferenciar con quién y en qué situaciones hablar cada lengua.
En la actualidad son muchas las investigaciones que se han realizado sobre el bilingüismo y el aprendizaje de una segunda lengua en edades tempranas y sus conclusiones confirman los beneficios de una exposición temprana al idioma, incluso desde un punto de vista neurológico.
Pero, ¿Cuáles son estos beneficios?
- Los niños bilingües están mejor preparados para realizar varias tareas al mismo tiempo.
- Aprenden a realizar conexiones de manera más rápida, desechando la información no relevante.
- Tienen una mayor capacidad de atención selectiva.
- Tienen más capacidad de concentración y de resolución de problemas.
- Aumenta su creatividad y memoria.
- Y demuestran una mayor flexibilidad para adaptarse a los cambios.
Muchas veces, escuchamos la preocupación de algunos padres ante hijos/as que hablan mezclando varios idiomas y se tiende a pensar que perjudica a su lenguaje. Pero esto no es así, los niños de 0-3 años no se confunden, aprenden los idiomas que escuchan a su alrededor de forma natural y los mantendrán en su cerebro conjuntamente para siempre sin necesidad hacer nada más. La utilización simultánea de más de un idioma demuestra que se está produciendo un aprendizaje y por lo tanto, una asimilación.
Durante los primeros nueve meses pueden diferenciar con claridad los sonidos de todos los idiomas del mundo, esto es un regalo que no podemos dejar escapar. El inglés formará parte de su vida, aprenderá sólo escuchando. ¿No es ésta una gran ventaja?
Es muy importante que aprendan un idioma antes que comiencen a hablar, ya que, aunque este hecho les haga comenzar a hablar más tarde, también hará que todo el inglés esté ya sembrado en el área de su cerebro enfocado a idiomas. Todo el trabajo principal ya estará hecho. Hasta los 3 años, los niños almacenan todos los idiomas que escuchan de forma frecuente a su alrededor en la misma área lingüística, de forma que todos ellos tendrán la misma importancia para ellos.
Es por ello que los idiomas cobran un papel esencial en nuestro proyecto. Estamos especialmente atentos a la aparición del lenguaje, por lo que nuestro programa incluye un proyecto de estimulación y prevención de posibles dificultades en la adquisición del mismo.
Pero en el aprendizaje de una segunda lengua no todo vale. En estas edades, el juego es el recurso por excelencia, por ello nosotros conectamos el juego con el inglés, esto capta sin duda su atención y aumenta su predisposición para aprender el idioma, aumentando la motivación.
¿Cuál es nuestra metodología en las aulas?
- Queremos que asocie el inglés a algo divertido y estimulante que premia cada vez que entiende o dice algo en ese idioma.
- Juego y diversión: el niño/a aprende a través del juego. Utilizamos cuentos, rimas, canciones, danzas, expresiones artísticas…
- Los hábitos y rutinas les hacen sentirse cómodos al empezar a decir palabras, les inicia en las primeras frases, consignas y expresiones, facilitando su memorización.
- Constantemente creamos situaciones de comunicación para que los niños/as sientan la necesidad, cada vez más grande, de expresarse en inglés.
- Trabajamos los mismos contenidos en ambos idiomas, de modo que exista una coordinación y relación de todas las áreas, creando un aprendizaje globalizado.
Las familias también podéis colaborar en este proceso. Se puede inculcar de forma natural en ellos, para lograrlo se debe estimular todo el tiempo y evitar presionarlo, el niño/a debe sentirse cómodo, en todo momento, hablando los dos idiomas.
Pero lo esencial es integrar el inglés a su propio ritmo, en función de su capacidad y momento evolutivo, teniendo siempre una percepción positiva del idioma que beneficie su continuidad en las futuras etapas educativas.
Come and learning fun with us!