En Edupark apostamos ciegamente por la estimulación multisensorial, ya que, a través de los órganos de los sentidos, los niños/as conocen y empiezan a interactuar con su entorno y a obtener de ellos la máxima información, descubriendo todas sus posibilidades.
Una de nuestras propuestas dentro del aula, que también podéis utilizar en casa, es la alfombra sensorial, también conocida como manta de juego.
En ésta se disponen diferentes elementos que sirven a los niños para jugar a la vez que les ayudan a desarrollar los sentidos y también le animan a moverse y hacer ejercicio.
Permite a los niños sentir diferentes texturas y explorar diferentes materiales, estimulando así una amplia coordinación, percepción táctil, la curiosidad y la imaginación.
Estas alfombras pueden ser compradas, pero consideramos más interesante la propia elaboración, pues te permite adecuar los materiales a los intereses de los niños/as y a sus edades.
Para hacerla se necesita:
- Una base de papel, tela o goma. En nuestro caso hemos elegido piezas de puzle de goma.
- A este hemos de pegar placas que contengan diferentes materiales como el algodón, papel de lija, botones, espuma, goma Eva, palos de madera, plástico, papel plano, ondulado, semillas, botones y otros.
- O también podemos optar por poner tejidos compuestos con diferentes texturas.
Esta actividad te permite trabajar diferentes objetivos como, por ejemplo:
- Reconocer el propio cuerpo y las diferentes sensaciones.
- Proporcionar el contacto con nuevas texturas.
- Explorar el tacto y la vista.
- Además de estimular la autonomía de movimientos. Ya que los niños pueden acostarse, rodar y caminar por la manta para sentir las diferentes texturas.
Os mostramos la alfombra que ha elaborado nuestra educadora Andrea, ¡toda una obra de arte!